| DATOS GENERALES | |
|---|---|
| Fecha de nacimiento | 3 de noviembre de 1947 |
| Género | Femenino |
| Orientación sexual | Bisexual |
| Nacionalidad | Estadounidense |
| Ocupación | Librera |
| Especie | Híbrida entre humano y demonio |
| Edad | 73 años, aunque aparenta 30. |
| Padre | Billy Bletcher |
| Cortometraje | Lonesome Ghosts |
| Habilidades | Al vivir en el Limbo, posee la capacidad de interactuar con el mundo de los muertos como de los vivos; sin poder interferir en el curso de la misma. Además posee una fuerza sobrenatural. |
| Face Claim | Emily Browning |
DESCRIPCIÓN PSICOLÓGICA
De pequeña, Damballa, tenía una personalidad cálida y afectiva con les demás. Siempre tenía una sonrisa que ofrecer al mundo (o así lo describía su madre). Sin embargo, con el paso de los años, se ha ido volviendo más hermética y selectiva con sus lazos afectivos haciendo de ella una persona apática y fría.
Su entrada a la Isla le hizo resaltar su agresividad, llegando a rechazar la compañía ajena. Fue conducida por el miedo hacia una aborágine de malas compañías que la llevaron a encontrar a su grupo de amigues actual; su familia (The Creeps).
A pesar de todo esto, aún queda un corazón de oro dentro de ese cadavérico cuerpo que arrastra. Se demuestra en su casi adopción de niñes de la Isla tales como Vespula o Julius, a quienes quería proteger por encima de todo de los males que aquel lugar ofrecía.
HISTORIA
Alice era una niña feliz de Chicago, Illinois. Disfrutaba de dos padres (Louise y Bill Bletcher) muy amorosos y humildes. Ambes vivían protegiendo a la niña del mundo exterior, pues su condición rompía las leyes de toda lógica. Con su nacimiento, su alma quedó atrapada en el Limbo, no pudiendo vivir ni morir en un cuerpo tan perecedero como el de cualquier humano mortal. Nada menos que la hija nacida de la unión entre un muerto y un vivo.
Es por la condición de su cuerpo que a sus diez años de edad, un demonio (Astaroth) intentó capturar su alma y llevársela al Infierno. Ante esto, y para proteger a la niña, Louise; llegó a un trato con él. La mujer le entregaría su alma a cambio de que protegiera a la niña de cualquier mal.
Cualquier otro demonio, hubiera roto el trato tras el suicidio de la mujer, sin embargo, Astaroth no. Quizás porque había sido la multitud de rostros que había visto, hundidos entre lágrimas de tristeza y desolación; iguales al rostro de Alice en aquel momento. No sólo cuido de ella, invocó un ser demoníaco llamado Damballa en su cuerpo que lo hiciese eterno.